En la plaza de toros de Écija

Pedro Carreño cayó mortalmente herido por un ‘miura’ hace 83 años

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Recorte de prensa de un periódico de la época informando de la cornada mortal del torero onubense Pedro Carreño.
Recorte de prensa de un periódico de la época informando de la cornada mortal del torero onubense Pedro Carreño.

El novillero onubense Pedro Carreño había despertado ilusiones entre los aficionados onubenses. La temporada anterior a la trágica de su muerte llegó a sumar hasta cuatro paseíllos en la Real Maestranza. En Madrid estaba anunciado pocas semanas después de que un novillo de Miura le produjera la mortal cornada en Écija en 1930.

Vicente Parra.-

     Se cumplen estos días 83 años del trágico fallecimiento del novillero onubense Pedro Carreño, gravísimamente herido en la tarde del día anterior en la plaza de toros sevillana de Écija por el novillo ‘Cabañero’, del hierro sevillano de Miura.

     En aquella ocasión, el onubense actuó junto a Alberto Balderas y Palmeño II en el primer festejo de la Feria de la localidad astigitana. El onubense recibió al primero de la tarde, ‘Cabañero’ de nombre, con buenos lances y, cuando realizaba un quite por gaoneras, fua alcanzado y arrojado al suelo, donde cayó sin sentido, recibiendo una cornada de unos quince centímetros en su muslo derecho, de la que fue atendido en la enfermería, calificándose su estado como reservado y que le impedía continuar la lidia.

     Pedro Carreño fue trasladado a Sevilla y, a petición propia, posteriormente hasta Huelva. Para ello, le pusieron una vacuna antitétanica. Durante el trayecto hasta su tierra natal Pedro Carreño sufrió una gravísima hemorragia que empeoró su estado, de tal manera que, a las pocas horas, falleció.

     Había nacio en Huelva Pedro Carreño Martínez el 8 de agosto de 1908. Cuando tenía 18 años de edad, su nombre empezó a aparecer en algunos festivales y no sería hasta el año 1927 cuando debutase vestido de luces, logrando un importante éxito en su tierra natal el 4 de agosto al obtener la ‘Oreja de plata’ al realizar la ‘Mejor faena’ de un festejo en el que también actuaron Mariano Rodríguez y Francisco Parlacia. Aquella temporada la terminó con seis novilladas toreadas e importantes triunfos.

     Duplicó el número de actuaciones en la campaña de 1928, con triunfos en plazas como Jerez de la Frontera, San Fernando, Algeciras, Granada y Valencia. Ya era una promesa para la temporada de 1929, que la inició el 14 de abril actuando en Sevilla junto a Andrés Mérida y Andrés Jiménez, un encierro del Marqués de Villamarta. En el coso del Baratillo intervino en cuatro ocasiones a lo largo de aquel año, en el que actuó en veintiuna tardes, logrando el mismo número de trofeos.

     En una de sus primeras actuaciones de la temporada de 1930, en la que tenía prevista su presentación en Madrid en el mes de mayo, llegó el festejo de Écija, que dejó a la afición onubense sin una promesa y que consideraba que estaba ante una futura figura del toreo, haciendo concebir muchas esperanzas que quedaron frustradas con la cornada mortal de Écija.

     Pedro Carreño fue un torero modesto y que hizo concebir muchas esperanzas a la afición onubense, pero la cornada del novillo miureño acabó con su vida y con las ilusiones de sus amigos y admiradores.

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