COLOMBINAS - 4ª de FERIA

David de Miranda hace historia en La Merced

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Gran final de las Colombina en La Merced, con la salida a hombros del novillero onubense David de Miranda tras haber hecho historia cortando un rabo 25 años después del último que cortara Espartaco. Le acompañó por la puerta grande el sevillano debutante Rafa Serna, torero de gran gusto. A Alejandro Conquero se le atravesó la espada. Buenos novillos de Villamarta.

LA FICHA

NOVILLOS: Se han lidiado astados de Villamarta, justos de presentación, manejables en conjunto, destacando primero y sexto, y sobre todo el cuarto, noble y con mucho recorrido, premiado con la vuelta al ruedo.

NOVILLEROS: -David de Miranda (de grana y oro), saludos, y dos orejas y rabo.

-Alejandro Conquero (de blanco y plata), silencio tras dos avisos y silencio.
Rafa Serna (de espuma de mar y oro), que debutaba con picadores, oreja y dos orejas.
 
INCIDENCIAS: Más de media plaza.

 

 El novillero onubense David de Miranda con el rabo que ha cortado en La Merced; hacía más de 25 años que un torero no lo lograba. (FOTO: Xosé Andrés)

Francisco Mateos.-

     Las Colombinas acabaron a lo grande y tocando palmas al compás de Huelva. Un torero de la tierra triunfó de forma rotunda y cincela a golpe de buen toreo un prometedor futuro para devolver un torero con argumentos a los aficionados onubenes. David de Miranda cortó un rabo. Un rabo histórico porque en las últimas temporadas se han cortado algunos rabos pero todos en festejos de rejones. En lidia a pie no se cortaban los máximos trofeos desde que Espartaco -tirando de datos del historiador taurino local Vicente Parra- lo hiciera hace más de 25 años. Fue gracias a la capacidad taurina del torero de Trigueros pero tabién por la calidad del novillo de Villamarta, de nombre ‘Acusonero’. Noble y con mucho recorrido, fue la materia prima que necesitaba un torero de buen corte para armar una faena de alta nota.    

     David de Miranda ya destacó en un decidido y emocionante quite por tafalleras. Comenzó la faena con pases cambiados por la espalda, habitual en su repertorio. El novillo embestía por bajo con nobleza, remataba el viaje hasta el final del muletazo y repetía para facilitar el temple y la ligazón del torero. Tras cada tanda le dejaba David reponer para comenzar con la misma intensidad la siguienta tanda. El onubense fue desgranando toreramente muletazos bellos, tanto en tandas de derechazos como de naturales, acabando con manoletinas muy ajustadas. La estocada, de efecto rápido, desbordó el entusiasmo de sus paisanos y se le concedieron las dos orejas y el rabo, mientras que el gran utrero de Villamarta era reconocido con la vuelta al ruedo en el arrastre.

     La faena al primero, que también fue noble y de buen juego, no tomó la misma intensidad. La faena tuvo altibajos y le tocaba algunas veces la muleta. De todos modos, David de Miranda rayó a buen nivel menos con la espada, que le falló en este primero del festejo.

     El segundo novillero del cartel era el onubense Alejandro Conquero. Su disposición y ganas no tienen la menor duda. En su primero hizo de todo, y la faena fue un gazpacho de  muletazos bien distintos; faltó quizás un poco más de orden en la línea argumental de la faena. Larga cambiada con capote y comiezo de rodillas de muleta. Alternó tandas de muletazos templados y mayor acoplamiento con otros más deslabazados. Lo dio todo Conquero hasta el final, en una faena que acabó con manoletinas rodillas en tierra. Sin embargo, cuando podría haber caído algún trofeo, se le atravesó la espada. Fallos tras fallos, con dos avisos por medio, estropearon el posible premio.

     Su segundo fue de lo único malo del buen encierro de Villamarta. Algo brutote en las embestidas y corto de recorrido, la faena se puso cuesta arriba para Conquero, que además volvió a errar con los aceros. 

     No terminó de emocionar la primera faena de Rafa Serna, el sevillano que hoy debutaba con picadores en La Merced. Serna, bajo las directrices desde el callejón de su apoderado Rivera Ordóñez,  se mostró clásico y entregado. El novillo, soso y con falta de transmisión, embestía por aqui y por allí pero no permitía que los muletazos emocionaran totalmente a los tendidos. Faena correcta y de buen corte de Serna, que tras una estocada meritoria recogió su primera oreja en el escalafón de novilleros con picadores.

     Lo bueno de Serna llegó en el sexto, otro buen novillo del hierro de Villamarta. Lo recibió a portagayola con capote y se entregó en una faena vibrante de toreo bueno. Muletazos templados, girando la cintura y jugando los brazos con un toque de muñeca que remataba para los adentros. El torero tiene un excelente gusto para pasarse a los astados, y además lo mató bien. Sin duda, en este sexto dio la dimensión del torero que queda por llegar. Las dos orejas estaban justificadas.

     Acababan las Colombinas con un torero onubense y un sevillano a hombros por la puerta grande del centenario coso de La Merced en el día grande de Huelva. Hay futuro. Hay toreo. 


 *Debido a la decisión de la plaza de toros de Huelva (comunicada el día anterior al comienzo de la Feria) de sólo acreditar por segundo año consecutivo a un redactor de HUELVA TAURINA, nos es imposible ofrecer a nuestros lectores el mismo variado y amplio despliegue informativo de temporadas anteriores en cada festejo, con varias galerías gráficas y artículos de opinión. Respetamos pero lamentamos la decisión de la plaza de La Merced hacia el único portal taurino dedicado exclusivamente a Huelva y sus profesionales, ofreciendo por parte de este portal como siempre diálogo abierto para optar por opciones viables y soluciones posibles.

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