La dinastía más longeva del toreo

Miguel Báez ‘Litri’ cumple 25 años de alternativa (I)

0
3964
El diestro onubense Miguel Báez 'Litri'.
El diestro onubense Miguel Báez 'Litri'.

El último representante de la dinastía onubense de los Litri, Miguel Báez Espínola, cumple hoy 25 años de alternativa. Felizmente retirado desde hace doce años, dedicado a su ganadería y su familia, el último Litri dejó su huella en el toreo en la última década del siglo XX.

Vicente Parra.-

     Al cumplirse hoy, miércoles 26 de septiembre, las ‘bodas de plata’ de la alternativa del matador de toros onubense Miguel Báez Espínola ‘Litri’, les ofrecemos en una primera entrega unos datos biográficos relativos a su carrera y mañana, en la segunda parte de este reportaje, diversos datos profesionales para recordar esta efeméride, que ha sido olvidada por la afición onubense.

     Del matrimonio formado por Miguel Báez Espuny y Conchita Spínola nacieron tres hijos –dos hembras y un varón– y, concretamente el 8 de septiembre de 1968, lo hizo el niño a quien se le impuso el nombre de Miguel, como su padre y como su abuelo, siendo, por tanto, el tercer Miguel Báez de la familia.

Jugando al toro

     Como sucediera con su padre, el pequeño Micky –como se le conoce familiarmente– no nació en Huelva, sino en Madrid, pero, con escasos días de vida, fue trasladado a la capital choquera, donde ha residido hasta su retirada del mundo profesional. En Huelva se crió y comenzó, desde la más tierna edad, a germinarse su afición taurina. Sus amigos de la infancia eran aficionados y todos ellos llegaron a actuar en festejos con picadores y uno de ellos, Emilio Silvera, ha sido torero profesional puesto que tomó la alternativa en el año 1986 y aún está en activo. Lógicamente, de niño jugaba con sus amigos ‘al toro’. Además, el ambiente familiar y las numerosas visitas a la finca paterna, especialmente los días de tentadero, hicieron que su afición fuera creciendo a pesar de la lógica oposición familiar para que no le entrara el ‘gusanillo’.

     La lógica imperó y la llamada de la sangre se impuso. Con apenas nueve años tuvo su primera intervención en un tentadero en la finca familiar, sorprendiendo a todos los presentes y, de manera especial, a su padre, que pensaba que el pequeño «tenía demasiado miedo para ser torero», como había manifestado en numerosas ocasiones al respecto.

     Poco a poco, con la complicidad de un hombre de la casa, el antiguo novillero Manuel Roig ‘Niño de la Isla’ y de otro exnovillero, Antonio Infantes ‘Alín’, el pequeño Micky iba aprendiendo los rudimentos del toreo, sin que sus padres conociesen con exactitud que, en lugar de estudiar, se dedicaba a entrenarse.

     Y llegó la hora de hacer la presentación ante el público. Se eligió el coqueto coso de la localidad de Higuera de la Sierra, donde su padre era alma mater del anual festival a beneficio de la Cabalgata de Reyes Magos. Y el día 2 de septiembre de 1979, Micky hizo su primer paseíllo para lidiar una res de la casa, de Concha y Sierra, ganadería entonces propiedad de su padre, y en aquella ocasión cortó sus dos primeras orejas y el rabo.

     Siguió alternando sus estudios y la preparación en el campo –a hurtadillas de su padre, ajeno a lo que su hijo, junto a ‘Alín’ llevaban a cabo– y, en ocasiones, participaba en los tentaderos que se celebraban en la ganadería familiar, pero sin que la familia pensase en una dedicación profesional.

Debut en Huelva

     Hubo que esperar al 12 de octubre de 1984 para hacer una nueva aparición pública. Y lo hizo en la plaza de toros de La Merced de Huelva, que su padre había reinaugurado a finales del mes de julio. Micky fue anunciado en un festival, de carácter benéfico, en el que intervinieron el rejoneador Manuel Vidrié y los matadores Miguel Báez ‘Litri’ padre, Antonio Borrero ‘Chamaco’, Paco Camino, Diego Puerta y Curro Romero para lidiar novillos de Jandilla. El triunfo del nuevo ‘Litri’ fue apoteósico y, aquella tarde cortó las dos orejas y salió de la plaza triunfalmente a hombros de muchos aficionados.

     Tras esta actuación, la familia Báez ‘Litri’ se ve en la necesidad de aceptar los deseos de ser torero del joven muchacho y empieza a perfilar su carrera. Paralelamente, en la familia del también matador de toros Paco Camino se ha producido un hecho similar con su hijo Rafi, por lo que, tras unas conversaciones entre los padres, se forma la pareja de jóvenes valores.

Debut vestido de luces

     Tras actuar en algunos festivales, llegó la primera actuación vestido de luces. Aconteció el 17 de marzo de 1985 en Marbella, alcanzado un gran triunfo que le valió para repetir dos semanas más tarde, y ganarse otros contratos, de tal manera que al acabar la temporada había sumado veintisiete paseíllos y, en la mayoría de las ocasiones, alcanzando éxitos muy importantes. Había que dar un nuevo paso y actuar con los del castoreño. La preparación invernal fue muy dura y estaba perfectamente preparado para cuando llegara la ocasión. Y se produjo el 23 de marzo de 1986, en la plaza de Gandía –en la tierra natal de su abuela paterna– actuando junto a Juan Carlos Vera y Rafi Camino, con novillos de Jandilla, y logrando aquella tarde una oreja.

     Aquella temporada sumó un importante número de actuaciones y de éxitos, convirtiéndose la pareja de novilleros como uno de los grandes atractivos de la campaña. El 8 de junio, en su repetición en la plaza de toros de Valencia –donde su tío Manolito y su padre habían conseguido grandes éxitos– recibió su bautismo de sangre al resultar herido, al recibir un puntazo en la región anal, que no fue óbice para que en la misma semana reapareciese en otra plaza.

     Estos triunfos se repetirían a lo largo de la temporada de 1987, en la que hizo su presentación en Madrid en dos festejos extraordinarios tras la Feria de San Isidro. Junto a su inseparable Rafi Camino actuó en corridas mixtas: con Curro Romero en la tarde del 9 de junio, y con Antonio Chenel ‘Antoñete’ en la del 10. Sus buenas actuaciones hicieron que repitieran mano a mano el 6 de julio para lidiar un encierro de El Torreón.

La alternativa

     Micky Báez ‘Litri’ fue cumpliendo una brillante temporada que tendría su colofón el 26 de septiembre en la plaza francesa de Nimes (Francia) con la alternativa que le otorgaría su padre, que reapareció especialmente para este acontecimiento, como la sucedería a Paco Camino con su hijo Rafi. Tras esta actuación, acudió a Sevilla para actuar en la corrida de la Cruz Roja y, posteriormente, a tierras mexicanas a realizar una breve campaña.

     A partir de esta fecha, Miguel Báez Spínola ‘Litri’ inicia una fructífera carrera, con presencia en todas las plazas de España y Francia, anunciado en todas las grandes ferias y donde los éxitos se van acumulando. Hay que destacar que en las campañas de 1994 y 1995 actuó en un singular número de festejos: 114 y 133 corridas respectivamente.

     A lo largo de su carrera como matador de toros (hasta finalizar la campaña de 1999), Micky ‘Litri’ intervino en un total de 1.008 corridas de toros, en las que logró un importante número de triunfos y, sobre todo, el reconocimiento de los espectadores que quedaban asombrados de su valor y de su buen quehacer.

La retirada

     Durante la temporada de 1999 anunció su retirada «para nunca más volver». Y tras doce años de ausencia ha cumplido su palabra porque no ha vuelto a intervenir en ninguna otra corrida de toros de las muchas veces que le han sido ofrecidas por diversas circunstancias, como sucedió en Huelva para que interviniese en la corrida conmemorativa del I Centenario de la plaza, inaugurada por su abuelo y reinaugurada por su padre.

     No obstante, cada temporada participa en algunos festivales de carácter benéfico, destacando el que él mismo organiza en la localidad donde ha fijado su residencia, en la cacereña localidad de Aliseda, donde pastan las reses de su ganadería, que se lidia bajo la denominación ‘Los Guateles’ y que, en la actualidad, es de procedencia Juan Pedro Domecq.

     Casado con Carolina María Herrera es padre de tres hijos: dos hembras y un varón, llamado también Miguel Báez, que cuenta en la actualidad con cinco años de edad. Es la gran esperanza de la afición onubense que confía en el hecho de que llamándose Miguel Báez (como su bisabuelo, como su abuelo y como su padre) sea torero como todos ellos. Mientras tanto, una vez más, esa afición tiene que atravesar el desierto mientras aguarda que, con el paso del tiempo, vuelva a estar en activo la dinastía más longeva del taurinismo español, la de los ‘Litri’, que, desde que nació en el año 1850, siempre ha mantenido en pie al taurinismo choquero, siempre tan ligado a la familia Báez ‘Litri’.

DEJAR COMENTARIO

5 × 1 =