La céntrica Plaza de las Monjas de Huelva se vistió de luces ayer martes para acoger una demostración de toreo de salón a cargo de Miguel Ángel Perera. Tras la explicación del diestro extremeño y usar capote y muleta, ayudó a todos los aficionados a coger los engaños, sobre todo a los más pequeños.
Redacción.-
La Plaza de las Monjas de Huelva acogió ayer martes a un buen número de aficionados, sobe todo muchos niños y jóvenes, que se acercaron a la llamada de Miguel Ángel Perera, que protagonizó una clase de toreo de salón en el mismo centro urbano de la capital onubense, al igual que el año pasado lo hizo El Cid.
El torero extremeño, que torea el viernes en La Merced dentro de las Fiesta Colombinas, explicó que «cuando yo era como ellos no se hacían actividades como ésta. No hubiese dudado en ir donde las hubiera. El contacto con los toreros era casi imposible. No corren tiempos fáciles y ahora estamos obligados a acercarnos más que nunca a la gente, sobre todo, a los más jóvenes para que sientan cerca toda la magia del toreo. Si algo hermoso tiene el toreo son los valores que encierra: valores únicos, valores puros«, explicó.
GALERÍA GRÁFICA (Vicente Medero) |
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